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El general en su laberinto; Gabriel García Márquez

(...)

"No me imaginé que esta vaina fuera tan grave como para pensar en los santos óleos", le dijo. "Yo, que no tengo la felicidad de creer en la vida del otro mundo".

"No se trata de eso", dijo Révérend. "Lo que está demostrado es que el arreglo de los asuntos de la conciencia le infunde al enfermo un estado de ánimo que facilita mucho la tarea del médico".

El general no le prestó atención a la maestría de la respuesta, porque lo estremeció la revelación deslumbrante de que la loca carrera entre sus males y sus sueños llegaba en aquel instante a la meta final. El resto eran las tinieblas.

"Carajos", suspiró. "¡Cómo voy a salir de este laberinto!"

Examinó el aposento con la clarividencia de sus vísperas, y por primera vez vio la verdad: la última cama prestada, el tocador de lástima cuyo turbio espejo de paciencia no lo volvería a repetir, el aguamanil de porcelana descarchada con el agua y la toalla y el jabón para otras manos, la prima sin corazón del reloj octogonal desbocado hacia la cita ineluctable del 17 de diciembre a la una y siete minutos de su tarde final. Entonces cruzó los brazos contra el pecho y empezó a oír las voces radiantes de los esclavos cantando la salve de las seis en los trapiches, y vio por la ventana el dimante de Venus en el cielo que se iba para siempre, las nieves eternas, la enredadera nueva cuyas campánulas amarillas no vería florecer el sábado siguiente en la casa cerrada por el duelo, los últimos fulgores de la vida que nunca más, por los siglos de los siglos, volvería a repetirse.


FIN

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes que dejarme este libro. El final es genial. No conocía esta obra de Márquez.

Almijara.

Anónimo dijo...

Está muy bien, la verdad, aunque no todo el libro es igual de poético. Reconstruye a base de bien el último viaje de Simón Bolívar, pero de una forma muy... García Márquez XD Básicamente, va dando saltos arriba, abajo y hacia doce tiempos distintos mientras la historia avanza. Pero sin duda alguna, el final es de lo que más mola XD Ese "por los siglos de los siglos" me deja la piel de gallina...

En fin, yo te lo pasaré, tranqui.

Andrés