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Virgnia Ocampo; Fragmento de "Algo inolvidable"

-No es de lana el mío, es de seda. Soy tejedora, aunque no teja con aguja ni seda. Vendo mis tejidos.Cuanto menos valen, mejor me los pagan. ¿Sabe lo que hago, en qué paso mi tiempo= En qué no gano mi vida. En escribir. Ya nadie lee.

-¿Para quién escribe entonces, para los fantasmas?

-Para los que leerán. La censura ha prohibido escribir obras de ficción. Yo me rebelé al principio. Ahora estoy de acuerdo. Nada he detestado más que la censura, porque la censura es criminal cuando los que censuran no tienen inteligencia ni discernimiento. Ahora estoy de acuerdo porque estoy de acuerdo con cualquier disparate, ya que todo está fuera de su sitio. Uno no protesta más uno se resigna. La falta de lectores crece junto con los que no escriben sino disparates y protestan por el tedio que proporcionan estos nuevos lobros inspirados sólo en la realidad. Alguna vez esperé que alguien me sacara del abismo de inercia en que había caído. Al demostrar que la realidad puede ser fantástica, desperté el odio de los que se han dedicado a las obras de ficción. Revéleme esta nueva realidad. Sálveme, ya que no vino más tarde.

Se arrodilló a mis pies.

-Se la revelaré -me dijo-. Pero no podré ver los resultados. Míreme. ¿Ve amor en mis ojos? Podría matarme a mí mismo sin arma, sin veneno, sin una soga, sin gas para probarle que la amo. Nunca pronuncié el verbo amar, siempre usé el querer, ¿no me cree?

-No le creo -contesté casi arrepentida.

Se acostó en el suelo, retuvo su respiración hasta el último suspiro.

Ahora soy víctima de un crímen que no he cometido. Pronto estará mi libro en todas las librerías."