header-photo

Virginia Woolf; Al faro

"Así que Mr Tansley supuso que lo que ella quería era que viese que el cuadro de aquel hombre era pobre, es eso lo que se dice? Que los colores no eran sólidos? Es eso lo que se dice? Bajo la influencia de una extraordinaria emoción que había estado creciendo durante todo el paseo, empezado en el jardín cuando había intentado llevar su bolsa, incrementado en el pueblo cuando había querido contarle todo sobre sí mismo, estaba empezando a verse a sí mismo y a todo lo que conocía torcerse un poco. Era terriblemente extraño.

Se quedó alli de pie en el el salón de la casa diminuta donde ella le había llevado, esperándole, mientras ella iba escaleras arriba durante un rato para ver a una mujer. Escuchó sus pasos rápidos arriba, escuchó su voz alegre, luego grave; miró los tapetes, los carritos de té, sombras cristalinas; esperó bastante impaciente; deseó urgentemente el paseo de vuelta a casa, determinado a cargar su bolsa; entonces le escuchó salir; cerrar una puerta, decir que debían mantener las ventanas abiertas y las puertas cerradas, preguntar en casa por cualquier cosa que necesitasen (debía estar hablando con un niño), cuando, repentinamente, entró, se quedó silenciosa un momento (como si hubiese estado fingiendo allí arriba, y por un momento se permitiese ser ella misma ahora), se quedó bastante inmóvil contra el retrato de la Reina Victoria llevando el galón azul de la Liga; y todo de golpe se dio cuenta de que era esto: era esto - ella era la persona más hermosa que jamás había visto."

Es una de mis escenas favoritas (o de las que más recuerdo) de Al faro. Perdon por la traducción más que macarrónica en la que pierde infinito. Juro haber intentado hacerlo lo mejor posible.