"Me puse a hojear un libro que tenía allí en el suelo. Ella se incorporó después un poco.
-¿Le gusta Juan Ramón?
-¿Quién?
-Juan Ramón Jimenez, el autor de esas poesías.
-Ah, ya. No lo conozco.
-¿Es posible? Déjeme, por favor, un momento -dijo, quitándome el libro y buscando una página-. Es un poeta descomunal. Escuche esto:
Mis raíces, qué hondas en la tierra,
mis alas, qué altas en el cielo,
y qué dolor de corazón distendido.
Lo recitó sin leerlo, aunque tenía el dedo en las líneas, con voz emocionada. Al acabar no sabía si mirarla o no, porque me pareció que el poema iba a ser más largo y estaba esperando a que siguiese.
-Es espléndido -dijo- poder decir una cosa así, ¿no cree?"
Y como estamos con Juan Ramón Jimenez, he aquí otro poema tan corto como genial:
CANCIONCILLAS INTELECTUALES
No sé con qué decirlo,
porque aún no está hecha
mi callada palabra.
0 comentarios:
Publicar un comentario